Entre las harinas disponibles para sustituir la tradicional de trigo encontramos alternativas mucho más saludables. Algunas de ellas no contienen gluten, por lo que son perfectas para personas celíacas o intolerantes.
Estas harinas naturales hechas con granos o legumbres tienen un alto contenido de fibra y nutrientes que son muy beneficiosos para la salud. Le agregan valor nutricional a tus comidas, además de bastante sabor. ¡Es increíble la cantidad de recetas deliciosas que podemos hacer utilizando estas harinas!
La harina de almendras: Se obtiene de las almendras finamente molidas, sin su cáscara. Como la mayoría de frutos secos, se caracteriza por su bajo índice glucémico y su significativo contenido en proteínas, grasas saludables y vitamina E.
Harina de arroz: Se elabora a partir de los granos de este cereal finamente molidos o triturados. También, aporta una textura similar en panes horneados, con la ventaja de estar compuesta por carbohidratos complejos, vitaminas y minerales.
Harina de garbanzo: Es una fuente significativa de proteínas de alta calidad, fibra, minerales y sustancias antioxidantes. Tiene un índice glucémico bajo y se emplea solo en recetas saladas porque en las dulces no suele quedar bien.
Harina de coco: Se obtiene de los restos de pulpa de coco que quedan tras preparar la leche a través del proceso de prensado. Su sabor dulce la hace idónea para la elaboración de panecillos, masa de pizza, bizcochos o tartas, entre otras delicias.
Guárdalas en frascos de vidrio para que se mantengan frescas. Si te parece muy costoso comprar la harina, puedes comprar los ingredientes y meterlos directo en la licuadora. La influencer de vida saludable Ysabela de "Comienzo el Lunes" nos explica en estos info-gráficos como preparar estas harinas en casa: